14 de septiembre de 2012

Tipos de Profesores - Semana de Exámenes

Sin duda alguna podría considerar que tan solo la palabra exámenes hace que la piel de más de uno se erice. Es esa cosa traída desde el infierno con el único objetivo de atormentar el sueño de los estudiantes, con la falsa idea de que conseguirán evaluar tu verdadero conocimiento, en otras palabras, que tan capaz serás para la vida productiva. 

Desde mi punto de vista, es un simple filtro en donde te clasificaran como un buen o mal estudiante dependiendo de un número. Algo absurdo si lo pensamos con un poco de masa gris. Sin embargo el verdadero problema no radica en ese pedazo de papel con tinta, sino en la manera que un profesor enseña y el estudiante postrado en un pupitre aprende.

En mi particular caso he tenido profesores de todo tipo, y al ser un tema bastante amplio los he clasificado de manera que queden en cinco grupos:

1. El Valemadrista.
Esta especie siempre llega tarde, con la justificación de que tenía una junta, estaba haciendo algún negocio, o simplemente y con un descaro nivel político, dice que se quedó dormido.

Generalmente son los profesores que muchos aman. Sus “exámenes” son una broma en toda la extensión de la palabra, siempre se componen de algún trabajo y para ahorrar el trabajo de revisar (si es que se toman la molestia de hacerlo) lo piden en equipos de cinco personas. 

2. El adulto “joven”.
Temido por las chicas lindas de la clase, este tipo de profesores son los eternos jóvenes. Aquellas personas que se sienten parte del grupo y que evidentemente nos duplican la edad. Muestran cierto interés por conbeber con los alumnos y en muchos casos, regalan la calificación por unas cuantas cervezas o tequilas. 

3. Babyface
Es una mutación del “adulto joven” con la característica de sentirse el galán en la universidad. Tiene cierto interés por las chicas lindas, siendo completamente descarado intentando conquistar a más de una. Sí eres linda pero sin cerebro, este tipo de profesores serán tu salvación aunque el precio a pagar será muy alto.

4. El buena onda.
Curiosamente este tipo de profesores los podemos encontrar con más frecuencia de lo que uno imagina. Son aquellas personas las cuales enseñan lo que saben de una forma un tanto simple y que en el momento de los exámenes valoran no solo el resultado final, sino también la manera de aplicar los procedimientos así se tenga un resultado incorrecto.

Generalmente son una mezcla entre enseñar bien y ser un tanto relajado en la cuestión de las notas. Es amado por la mayoría.

5. El Diablo en persona.
No se necesita ser un genio para saber de que tipo de profesores hablamos. Pareciera que su presencia en las aulas es íntegramente para joder la vida del estudiante. Exámenes difíciles, temas que parecen sacados de un libro de ciencia ficción, burlas por doquier, sobre todo jactándose de lo “verdaderamente difícil que era esa carrera/materia en sus tiempos de estudiante”.

Es recomendable prestar atención a todas las clases, no faltar ni un solo día y encomendarse a la deidad que más confianza le tenga.

Así que ya sabes amiguito de carbono, si recién ingresaste a la universidad y ya te has topado con alguno de estos celebres personajes, te recomiendo que tomes algunas clases de yoga y te mentalices a que un titulo lo ganarás con sangre. 

Sin embargo recuerden esto. Tener el mejor promedio no te hará el mejor profesionista, la vida es cabrona y un bonito número no te dará de comer si no encaras al toro por los cuernos.

Como decía mi abuela que nunca conocí pero que llevo en el recuerdo de mi almohada:

Si algo has de querer, córtate un huevo has de hacer para conseguirlo. De lo contrario serás uno más del montón.