El día de hoy quiero compartir algo diferente a
lo acostumbrado. Quizás pocos de los que pasan a leer el blog saben lo que
estudio, porque sí, aunque no lo crean estudio. A pesar de dedicarme en gran
parte a ilustrarme sobre diseño y no estudiar ello, me dedico a un área muy
similar, Ingeniería y Arquitectura.
Existen en el mundo un sin fin de ciudades las
cuales gozan de un renombre mundial gracias a sus construcciones. Tenemos el
famoso caso de Dubai, aquella ciudad de arenas y sol, que hasta hace algunos
años no era más que polvo, para convertirse en lo que hoy es; uno de los
rincones del mundo con más vanguardia e innovación en sus edificaciones de
millones de dólares.
Sin embargo, existen otras que no necesitan
grandes rascacielos para figurar con una belleza extraordinaria. Este es el
caso de la ciudad Calgary en Canadá, en donde se aloja uno de los puentes
peatonales con mayor belleza que podríamos encontrar en muchas partes del
mundo. El 24 de marzo del 2012, se dio la inauguración del puente de torsión
espiral diseñado por la firma de uno de los más extravagantes y renombrados
arquitectos de la actualidad, Santiago Calatrava.
Dicho puente costo la módica cantidad de 24.5
millones de dólares, nada mal tomando en cuenta la tecnología utilizada en su
construcción y la utilidad del mismo. Lo más sorprendente de este puente, no es
únicamente el tono rojizo que se utilizó, sino el hecho de que conecta dos
partes de la ciudad atravesadas por un río a 130m con tan solo dos apoyos (uno
a cada lado del río).
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